Reflexión sobre la conferencia de Miguel Ángel Berumen Campos.
La imagen cruenta, así se bautizó al coloquio con motivo del centenario de la Decena Trágica organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, la Dirección de Estudios Históricos, la Dirección de Etnología y Antropología Social y el Sistema Nacional de Fototecas; realizado el 7 y 8 de Febrero pasado del 2013.
La mañana del día 7 de Febrero después de la conferencia magistral impartida por el Doctor Carlos Martínez Assad, fue el turno del investigador Miguel Ángel Berumen Campos: “La disputa por el liderazgo moral de la revolución, De San Luis Potosí y de Los Ángeles a Casas Grandes”.
Iniciando con una disculpa por no tratar el tema de la Decena Trágica al no ser su especialidad, el investigador continuó con un inteligente discurso a partir de frases enumeradas a modo de índice, representativas de la sucesión de acontecimientos que conforman la esencia de su disertación. A pesar de la disculpa su planteamiento sí era competencia del tema; Madero pierde el liderazgo real y moral de la revolución con la Decena Trágica.
La sucesión de hechos y personajes en busca del liderazgo moral de la revolución lo llevaron a la actualidad y al ineludible Emiliano Zapata. Circunstancia que aprovechó para manifestar su descontento por la falta de reconocimiento a sus aportaciones en el tema de quién fotografió al General Zapata ataviado con la banda multicolor canas y sosteniendo su Mauser. Los destinatarios de la queja fueron: Mayra Mendoza Avilés, Subdirectora de la Fototeca Nacional y un servidor.
Lo primero sería aclarar cuál es la información que Berumen reclama como resultado de sus investigaciones. Afirmó sin mostrar las pruebas, que la fotografía antes referida de la cual se conservan varias reprografías en el acervo de la Fototeca Nacional en Pachuca, fueron creadas por el fotógrafo F. Wray. Él se basa en el hallazgo de un registro de propiedad datado en 1915 sobre la que se dice ser la última fotografía realizada a Francisco I. Madero en Cuernavaca, 1913, donde la firma del mencionado F. Wray coincide con la plasmada en la fotografía de Zapata. Documento que ofreció publicar en un futuro libro dedicado al caudillo del Sur.
El 20 de noviembre del 2009 el diario capitalino Milenio publico lo siguiente:
“ En la página electrónica del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Mayra Mendoza Avilés, subdirectora de la Fototeca del INAH, aseguró que la emblemática foto de Emiliano Zapata en la que aparece con el fusil en la mano derecha, el brazo izquierdo apoyado en el sable, atribuida al fotógrafo Hugo Brehme, no es de la autoría de éste último.
Al respecto, Miguel Ángel Berumen comentó que efectivamente la imagen reproducida en libros, revistas ysouvernirs no es de Brehme y afirmó que así lo ha comentado con Mayra Mendoza.
Respecto a los nombres que maneja la subdirectora de la Fototeca —“podría ser de algún fotógrafo estadunidense poco conocido llamado F. Moray o F. McKay”—, Berumen rechaza esa afirmación.
El experto en fotografía de la Revolución lleva más de tres años trabajando en un proyecto editorial sobre Zapata en el cual, asegura, dará a conocer el nombre del autor.”
En ese momento y hasta el 7 de Febrero de 2013 Miguel Ángel Berumen mantuvo en reserva su información. Efectivamente conmigo también sostuvo una plática en esas fechas sobre el mismo tema sin que me aportara el nombre de su candidato. Y aún en el caso que lo hubiera hecho, en ningún momento he usado esa información, en ninguna de mis publicaciones impresas o digitales he afirmado que F. Wray sea el autor de la icónica imagen; al contrario he aportado información que indicaría que F. Wray no era fotógrafo más bien una agente de comprar venta de fotografías trabajando para la Casa Americana Amplificadora de Retratos. De ser verdadera la información que nos promete Berumen tendríamos 3 firmas diferentes de F. Wray plasmadas en dos fotografías diferentes de un mismo hecho histórico; datos para tomarse en cuenta. En el caso que las firmas coincidan como Berumen afirman, aclararía la mala interpretación que se ha hecho de unas iniciales “F. M.” en lugar de “F. W.”…
Fotografía firmada dos veces por F. Wray Cortesía de Daniel Escorza. Anales Gráficos de la historia militar de México, 1810-1970..., de Gustavo Casasola, 1973. |
Hasta aquí podríamos definir quien registró o pretendió ostentar un registro sobre la imagen, pero por otra parte tenemos al menos cuatro caminos de difusión a partir de cuatro imágenes diferentes:
1.- Fotografía 8x10 publicada en el Imparcial, 16 Abril 1913, sin firmar; la que podemos considerar como imagen original en cuanto a su integridad de contenido visual.
2.- Tarjeta postal reencuadre de un formato 8x10, circulando a principios de 1913, sin firmar.
3.- Dos versiones de reencuadre tamaño postal reprografiadas a 5x7 que se distribuyen en los Estados Unidos, uno de ellos coincide con el supuesto (2), sin firmar.
4.- Fotografia 5x7 de un reencuadre del formato 8x10, se desconoce sí esta imagen se genera a partir de un original o de una reprografía, firmada, se desconoce a partir de cuándo se distribuye, al parecer solo circula en México durante el periodo histórico. El archivo Casasola conserva una reprografía de una “fotografía” vintage montada en un marco de cartón, y el Museo Frida Kahlo Casa Azul posee otra copia vintage.
El Imparcial Diario Independiente. 16 de Abril de 1913. Hemeroteca Nacional Digital de México |
Esto permite suponer que más de uno ejerció algún tipo de derecho o registro sobre la imagen, por lo menos podemos esperar uno a favor de Fred Miller y otro para Fred Wray, dos agencias fotográficas norteamericanas también pretenden los derechos: Brown Brothers y Bain News Services. Una de las propuestas de Mayra Mendoza Avilés es un individuo de nombre F. Mckay, y se podría tratar de Edward F. Mckay editor de Colorado Springs Gazette que visitó México en diversas ocasiones. Por lo tanto todas las opciones podrían ser validas en cuanto a quien pretendió los derechos de alguna forma y queda abierta la pregunta de quién fue el creador; existiendo tres investigadores con tres propuestas diferentes y las tres validas sin que haya menoscabo del trabajo de uno u otro en la búsqueda de una verdad razonable.
Un paso más hacia el conocimiento certero es el siguiente: hasta el momento se conocen dos tomas diferentes del hecho histórico y Mayra Mendoza Avilés propone la existencia de una tercera basándose en el hecho que Emiliano Zapata no mira a la cámara sino centra su atención en otra parte; el 19 de Junio de 1911 el diario El Imparcial publicó en su primera plana otra toma. Tendríamos efectivamente 3 tomas diferentes más una probable, por lo tanto también podríamos esperar la existencia de un grupo igual de fotógrafos en la misma cesión fotográfica.
El Imparcial Diario Independiente. 19 de Junio de 1911. Hemeroteca Nacional Digital de México |