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El jueves 26 de marzo del 2009 publiqué la reflexión “Reflex o View”, ponderando algunas de las diferencias entre ambos tipos de cámaras a principios del siglo XX. Con motivo de las festividades del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana en el 2010, han aparecido un buen número de novedades editoriales sobre el tema, de las más recientes, junio del 2010, “La primera gran revolución del siglo XX, México 1910.1921, Un imaginario de la revolución mexicana Guillermo Tovar de Teresa, editorial Proceso”; como muchos de ustedes han de saber “Proceso” es una revista de contenido político surgida al público el 6 de noviembre de 1976, conformada con periodistas expulsados del diario “Excélsior” el 8 de julio de ese año, y en este caso patrocinador editorial. El coordinador del libro estuvo a cargo de Guillermo de Tovar de Teresa, y el guión iconográfico de Miguel Ángel Berumen.
En la tendencia manifestada por Berumen en otras ocasiones, nuevamente vemos un espacio dedicado al homenaje de los primeros fotorreporteros mexicanos; páginas 116 y 118, de hecho las dos últimas imágenes del libro. Ambas planteadas como complementarias y muy ad hoc para “Reflex o View”.
Se trata de dos momentos durante la inauguración de la primera piedra del monumento a Giuseppe Garibaldi en la colonia Roma, ciudad de México, durante septiembre de 1910, referencia que no se hace en los pies de foto, pero en la imagen de la página 116 vemos una pequeña bandera italiana con el escudo de la Casa de Saboya. Están presentes el Señor Presidente de la República Don Porfirio Díaz Mori, y el gobernador de Distrito Federal el Señor Enrique C. Creel.
El pie de foto es el siguiente: “Un apretado grupo de fotógrafos a un lado del presidente Díaz, entre ellos está Agustín Victor Casasola. La imagen está firmada por Ramos (Manuel) y sorprende que él no esté entre sus colegas que permanecen atentos a los movimientos del mandatario. Sin embargo, la segunda fotografía- en la siguiente página- sorprende aún más, ya que este fotógrafo tampoco está en primera fila y al igual que Ramos, también fija su atención en sus colegas que retratan al presidente.”
El presidente Díaz aparece casi de frente ante la cámara, la cabeza ligeramente inclinada hacia su izquierda, en esa dirección a unos centímetros el representante de Italia lee un documento sostenido entre sus dos manos, Díaz frunce el seño, resentido por la luz solar que lo acomete de frente, pero probablemente no escuchaba bien y por eso coloca su oído en una mejor posición, tres personajes hacía su derecha ha quedado rezagado el gobernador del Distrito Federal, de igual forma su expresión corporal indica atención al locutor.
A diferencia del pie de foto colocado por Berumen, Agustín V. Casasola, al centro del grupo de tres fotógrafos, Garduño a su derecha, y otro fotógrafo no identificado platican entre si. El tercer acompañante podría ser un enviado extranjero, por sus notoria altura que hace aparecer a Casasola y Garduño de baja estatura, detrás de él sin siquiera llegarle al hombro trata de introducirse el fotógrafo Gerónimo Hernández, totalmente de espaldas al evento, es Casasola quien habla y los demás escuchan, que se dicen…
Demos la vuelta a la página; “La fotografía deja al descubierto la posición de Ramos a quien vemos al fondo con su cámara. Más allá de ser un homenaje a los fotoperiodistas- este juego de fotografías- donde los fotógrafos se retratan de frente casi de manera simultánea, de alguna manera devela el misterio que tradicionalmente se esconde en el fuera de campo”.
La segunda imagen lo es en la posición editorial pero también temporal, el evento ha terminado. Manuel Ramos espera, tiene el paño para obscurecer el visor de la cámara sobre sus hombros, y en su mano derecha aún sostiene el disparador neumático de su cámara, mientras la otra mano la sujeta para desplazarla, la inclinación de la misma muestra que la pata oculta de su trípode ya no toca el suelo.
Por otra parte desvela un misterio, porqué muchas de la fotografías de Ramos tienen un horizonte visual elevado sí su estatura no lo era tanto, él como la cámara están sobre una tarima de madera, 20 o más centímetros de altura adicional. Detrás de la tarima espera un pequeñito con dos sombreros, uno es el clásico modelo seleccionado por Ramos…de quién es el otro.
Unos metros al frente caminando hacía el espectador se encuentra el fotógrafo Abraham Lupercio, sin sombrero, habrá ido a comentar algo con Ramos…a su derecha y al frente otro joven ayudante sostiene su cámara, el trípode ya fue retraído y doblado, lista para empacarse.
El presidente Díaz se retira, busca el espacio para caminar mirando al suelo, Casasola y su grupo quedan en primera fila y pueden accionar sus cámaras para un última toma, Agustín es el primero en detectar el movimiento y se adelanta, mientras Garduño queda al fondo de los otros dos, ya no puede enfocar, levanta su cámara Reflex pero sus compañeros son demasiado altos, solo logra inclinarla hacia arriba, perdiendo el ángulo correcto.
Más a la izquierda, aparece otro fotógrafo que no habíamos detectado, muy atrás, levanta una cámara View formato postal todo lo que puede esperando captar algo, solo al llegar a su laboratorio lo sabrá.
Ya casi saliendo de escena en primer plano un aburrido ayudante se cubre el rostro con el sombrero, mientras se recarga en el estuche de una cámara.
La sorpresa del día, en el extremo derecho a media escena se avista una cámara View 8x10, en forma plegada, se trata de Aurelio Escobar C.
Y el autor de la imagen en un puesto elevado, no sabemos quién sea, ya que nadie lo captó...
De una forma muy gráfica vemos las ventajas y desventajas de los dos tipos de cámaras, las cámaras Reflex necesitan estar en primera fila, la cámara de Garduño Reflex 5x7, es tan grande que probablemente no logró una buena toma a pesar del esfuerzo; las cámaras View de gran formato ni lo intentan, ellas disfrutaron de una mejor posición a pesar de la distancia, pero la falta de espacio para maniobrar las deja fuera de acción para un movimiento improvisado, finalmente la View de pequeño formato quizás consigue su cometido, así como en la actualidad lo hacen muchos fotorreporteros.
Es pertinente recalcar la importancia de las acreditaciones y ser reconocido como fotógrafo por las autoridades, después del abigarrado grupo de invitados alrededor del Presidente, vemos un cordón militar y tras un espacio vacío otro cordón militar, y luego el resto de la sociedad.
El jueves 26 de marzo del 2009 publiqué la reflexión “Reflex o View”, ponderando algunas de las diferencias entre ambos tipos de cámaras a principios del siglo XX. Con motivo de las festividades del Centenario del inicio de la Revolución Mexicana en el 2010, han aparecido un buen número de novedades editoriales sobre el tema, de las más recientes, junio del 2010, “La primera gran revolución del siglo XX, México 1910.1921, Un imaginario de la revolución mexicana Guillermo Tovar de Teresa, editorial Proceso”; como muchos de ustedes han de saber “Proceso” es una revista de contenido político surgida al público el 6 de noviembre de 1976, conformada con periodistas expulsados del diario “Excélsior” el 8 de julio de ese año, y en este caso patrocinador editorial. El coordinador del libro estuvo a cargo de Guillermo de Tovar de Teresa, y el guión iconográfico de Miguel Ángel Berumen.
En la tendencia manifestada por Berumen en otras ocasiones, nuevamente vemos un espacio dedicado al homenaje de los primeros fotorreporteros mexicanos; páginas 116 y 118, de hecho las dos últimas imágenes del libro. Ambas planteadas como complementarias y muy ad hoc para “Reflex o View”.
Se trata de dos momentos durante la inauguración de la primera piedra del monumento a Giuseppe Garibaldi en la colonia Roma, ciudad de México, durante septiembre de 1910, referencia que no se hace en los pies de foto, pero en la imagen de la página 116 vemos una pequeña bandera italiana con el escudo de la Casa de Saboya. Están presentes el Señor Presidente de la República Don Porfirio Díaz Mori, y el gobernador de Distrito Federal el Señor Enrique C. Creel.
El pie de foto es el siguiente: “Un apretado grupo de fotógrafos a un lado del presidente Díaz, entre ellos está Agustín Victor Casasola. La imagen está firmada por Ramos (Manuel) y sorprende que él no esté entre sus colegas que permanecen atentos a los movimientos del mandatario. Sin embargo, la segunda fotografía- en la siguiente página- sorprende aún más, ya que este fotógrafo tampoco está en primera fila y al igual que Ramos, también fija su atención en sus colegas que retratan al presidente.”
El presidente Díaz aparece casi de frente ante la cámara, la cabeza ligeramente inclinada hacia su izquierda, en esa dirección a unos centímetros el representante de Italia lee un documento sostenido entre sus dos manos, Díaz frunce el seño, resentido por la luz solar que lo acomete de frente, pero probablemente no escuchaba bien y por eso coloca su oído en una mejor posición, tres personajes hacía su derecha ha quedado rezagado el gobernador del Distrito Federal, de igual forma su expresión corporal indica atención al locutor.
A diferencia del pie de foto colocado por Berumen, Agustín V. Casasola, al centro del grupo de tres fotógrafos, Garduño a su derecha, y otro fotógrafo no identificado platican entre si. El tercer acompañante podría ser un enviado extranjero, por sus notoria altura que hace aparecer a Casasola y Garduño de baja estatura, detrás de él sin siquiera llegarle al hombro trata de introducirse el fotógrafo Gerónimo Hernández, totalmente de espaldas al evento, es Casasola quien habla y los demás escuchan, que se dicen…
Demos la vuelta a la página; “La fotografía deja al descubierto la posición de Ramos a quien vemos al fondo con su cámara. Más allá de ser un homenaje a los fotoperiodistas- este juego de fotografías- donde los fotógrafos se retratan de frente casi de manera simultánea, de alguna manera devela el misterio que tradicionalmente se esconde en el fuera de campo”.
La segunda imagen lo es en la posición editorial pero también temporal, el evento ha terminado. Manuel Ramos espera, tiene el paño para obscurecer el visor de la cámara sobre sus hombros, y en su mano derecha aún sostiene el disparador neumático de su cámara, mientras la otra mano la sujeta para desplazarla, la inclinación de la misma muestra que la pata oculta de su trípode ya no toca el suelo.
Por otra parte desvela un misterio, porqué muchas de la fotografías de Ramos tienen un horizonte visual elevado sí su estatura no lo era tanto, él como la cámara están sobre una tarima de madera, 20 o más centímetros de altura adicional. Detrás de la tarima espera un pequeñito con dos sombreros, uno es el clásico modelo seleccionado por Ramos…de quién es el otro.
Unos metros al frente caminando hacía el espectador se encuentra el fotógrafo Abraham Lupercio, sin sombrero, habrá ido a comentar algo con Ramos…a su derecha y al frente otro joven ayudante sostiene su cámara, el trípode ya fue retraído y doblado, lista para empacarse.
El presidente Díaz se retira, busca el espacio para caminar mirando al suelo, Casasola y su grupo quedan en primera fila y pueden accionar sus cámaras para un última toma, Agustín es el primero en detectar el movimiento y se adelanta, mientras Garduño queda al fondo de los otros dos, ya no puede enfocar, levanta su cámara Reflex pero sus compañeros son demasiado altos, solo logra inclinarla hacia arriba, perdiendo el ángulo correcto.
Más a la izquierda, aparece otro fotógrafo que no habíamos detectado, muy atrás, levanta una cámara View formato postal todo lo que puede esperando captar algo, solo al llegar a su laboratorio lo sabrá.
La cámara es del tipo Nettle, y no la popular A3 o A4 de Kodak. Ventajas, un fuelle rectangular que permite usar lentes de mayor diámetro, y tablero delantero intercambiable, por ende uso de diferentes objetivos en el mismo cuerpo, dos cosas que no pueden hacer los modelos de Kodak.
Ya casi saliendo de escena en primer plano un aburrido ayudante se cubre el rostro con el sombrero, mientras se recarga en el estuche de una cámara.
La sorpresa del día, en el extremo derecho a media escena se avista una cámara View 8x10, en forma plegada, se trata de Aurelio Escobar C.
Y el autor de la imagen en un puesto elevado, no sabemos quién sea, ya que nadie lo captó...
De una forma muy gráfica vemos las ventajas y desventajas de los dos tipos de cámaras, las cámaras Reflex necesitan estar en primera fila, la cámara de Garduño Reflex 5x7, es tan grande que probablemente no logró una buena toma a pesar del esfuerzo; las cámaras View de gran formato ni lo intentan, ellas disfrutaron de una mejor posición a pesar de la distancia, pero la falta de espacio para maniobrar las deja fuera de acción para un movimiento improvisado, finalmente la View de pequeño formato quizás consigue su cometido, así como en la actualidad lo hacen muchos fotorreporteros.
Es pertinente recalcar la importancia de las acreditaciones y ser reconocido como fotógrafo por las autoridades, después del abigarrado grupo de invitados alrededor del Presidente, vemos un cordón militar y tras un espacio vacío otro cordón militar, y luego el resto de la sociedad.
Bellísima en verdad esta página, nos nutre a través de las imagenes de cultura histórica de nuestra Patria.
¡Felicidades!