México: Fotografía y Revolución


Publicado por Arturo Guevara Escobar en ,

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México: Fotografía y Revolución: es una de las novedades editoriales de finales del 2009, un proyecto coordinado por Miguel Ángel Berumen Campos, y la participación de especialistas como: Mauricio Tenorio Trillo, Marion Gutreau, Laura González y Claudia Canales. En su esfuerzo por documentar por primera vez el fenómeno fotográfico durante la revolución mexicana, en el se da a la luz un listado de nombres, “fotógrafos”. Como ellos mismos apuntan no hay un conocimiento certero de cuantos y quienes fueron; 305, es el número que lograron recopilar.

En el Anexo II del libro, aparecen de forma alfabética en dos apartados con el siguiente título:

Relación de fotógrafos que documentaron la revolución.

El equipo de Berumen debió aportar más nombres; de hecho en su libro aparecen algunos en otra forma. En la relación encontramos el nombre de Manuel Ramos (Manuel Ramos Sánchez); y en la página 8 una fotografía firmada como “Ramos y Cia. Fots”, sin que se agregue esta última firma en el listado. En el pie de la fotografía se asume la autoría de Manuel Ramos a pesar de encontrarse él en la imagen en una posición algo complicada como para ser autorretrato.


Aquí vemos dos circunstancias: a quién se le acredita formalmente la autoría, y quién reclama la misma.

¿La firma “Prop. M. Ramos”, indudablemente ligada a Manuel Ramos es diferente de “Ramos y Cia. Fots”?

La respuesta es…Si

“Prop. M. Ramos” une a la imagen y a su creador material: Manuel Ramos. “Ramos y Cia. Fots” Implica a Manuel Ramos, pero no da certeza de una autoría real por parte de él, expliquemos mejor el punto. “Prop. M. Ramos” es una firma personal, mientras “Ramos y Cia. Fots” es una firma comercial: “Ramos y Compañía Fotos”. Cada uno de estos nombres aduce circunstancias históricas diferentes y también la creación de “individuos” disímbolos. Por lo cual ameritan entradas diferentes en el listado. Lo mismo podemos decir de las firmas “Abitia” y “Abitia Hermanos”, “Scott” y “Scott Co.”, entre otros ejemplos.

La firma “Ramos y Cia. Fots” y la fotografía donde aparece, tiene otro valor.

¿La imagen representa a la “Compañía”?

De ser así tenemos dos datos: 1º la existencia de una empresa fotográfica; 2º los miembros que la conformaban.

Agustín Víctor Casasola por mucho tiempo se le ha ostentado como el fundador de la primera agencia fotográfica mexicana, “Agencia mexicana de Información Gráfica”, durante el 8° Encuentro Nacional de Fototecas, 2007, a la "La Agencia Casasola", se le recompone llamándola la “primera agencia fotográfica moderna del país”. Implícitamente se reconoce que puede no ser la primera…

Y nos tendrían que explicar que quieren decir con “moderna”, por lo menos tenemos dos casos previos a Casasola.

En 1909 “H. J. Gutiérrez Fot.” inicia su trabajo como agencia fotográfica, entre sus miembros se encuentran: Aurelio y Enrique Escobar Castellanos, Ignacio Escobar Hernández, Salvador Vallin y Emilio Pérez Figueroa, de estos solo de A. Escobar podemos reconocerle su trabajo puntual, y a los hermanos Escobar de forma grupal con la firma propia “Escobar Hnos.”; E. Pérez Figueroa en 1918 migra a los Estados Unidos donde ejerce la profesión fotográfica, de S. Vallin conocemos una postal.

En el caso “Ramos y Cia. Fots” podemos suponer que también es anterior a la iniciativa de Casasola; por lo siguiente: Ramos sería colaborador de la agencia de Casasola y en este caso es a la inversa. Por la edad aparente de los miembros en la fotografía publicada por Berumen, es probablemente previa a 1910. En gran parte los miembros de “Ramos y Cia. Fots” colaborarían posteriormente en la empresa de Casasola; son reconocidos fotorreporteros, de quienes se puede identificar su trabajo individual; Armando Morales, Antonio G. Garduño, Miguel Uribe, Abraham Lupercio, Ezequiel Álvarez Tostado, Gerónimo Hernández y Antonio Carrillo.

Otra de las deficiencias que encontramos en el anexo: “Relación de fotógrafos que documentaron la revolución.” Es su desglose y falta de conclusiones.

La lista se divide en dos partes, en una se puede contar con cierta información biográfica sobre los “creadores”, y en la otra el dato mínimo, “la firma o marca”.

Pero hay diferentes categorías involucradas sin tomarse en cuenta de forma metódica. A todos los presentes en la lista se les cataloga como: “fotógrafos que documentaron la revolución”.

Lo cual es una falacia, verdad a medias…

Una primera diferenciación sería: quienes crean imágenes y quienes las usan. Para darle forma al listado se basó principalmente en la evidencia física: fotografías; postales; e impresos, revistas, diarios, etc., y no en el análisis de cada uno de los individuos.

Se ponen a la par, por ejemplo: Miguel Casasola Velazco; Underwood & Underwood; o International News Service. Miguel es un reconocido fotorreportero de la capital mexicana, hermano de Agustín V. Casasola, los otros dos son firmas comerciales, el primero es mexicano radicado en el país y los segundos empresas norteamericanas ubicadas en los Estados Unidos.

Postal editada y registrada por Underwood & Underwood. Veracruz 1914.

Underwood & Underwood, fue inicialmente un productor y distribuidor de fotografías estereoscópicas, fundada en 1882, Kansas, por los hermanos Elmer y Bert Underwood, y eventualmente llegó a ser productor de tarjetas postales y a trabajar como agencia fotográfica; en 1920 la mayor parte de su catálogo se vendió a Keystone View Co.

En las postales editadas por Underwood & Underwood es difícil identificar al fotógrafo original, ya que se usa material creado por terceros y a veces estos mismos reutilizan materia de otros fotógrafos, y generalmente no se dan créditos. Entre 1916 y 1917, en la llamada Expedición Punitiva, Underwood & Underwood obtiene la exclusividad para acompañar y documentar las acciones militares en territorio mexicano, por parte del ejercito norteamericano, para lo cual se le autorizar un máximo de 10 fotógrafos en un momento dado, para cubrir el movimiento de las diferentes columnas. Las fotografías obtenidas de esta forma se ponían a disposición de agencias o interesados en comercializarlas, bajo el principio de un precio fijo para todos, después de pasar por la censura, pero respetando los derechos de Underwood & Underwood.

Postal, Mexican War Series, editada y registrada por International News Service.

International News Service, es una agencia fundada en 1909, por el magnate de los medios de comunicación, William Randolph Hearst, con base en Nueva York. INS recurrentemente registra los derechos de sus materiales en los Estados Unidos, pero astutamente lo hace como ilustraciones, nunca como fotografías. Y en muchos casos se puede rastrear el origen en fotógrafos y fotorreporteros mexicanos como Manuel Ramos. Por lo tanto una imagen registrada en los Estados Unidos por INS, también podría estar registrada en México por otro fotógrafo, o simplemente aparecer como postal anónima, o firmada por alguien más sin registro...

Esto nos lleva a otra división, quién registra legalmente material gráfico siendo su legítimo creador, quién lo hace para garantizar derechos materiales sin ser su creador, y quién simplemente no lo hace.

Postal editada y registrada por Kauth, 1914.

Eliot Kauth, nombre que no aparece en la lista de Berumen registró en los Estados Unidos, el 27 de mayo de 1914, una serie de 12 postales concernientes a la ocupación del puerto de Veracruz, en realidad son falsificaciones de postales creadas durante la Decena Trágica por fotógrafos de la ciudad de México. Al parecer Kauth no era fotógrafo, ni profesional ni aficionado, simplemente un marino que quiso aprovechar la oportunidad económica, lo podríamos llamar un especulador fotográfico.

Fotografía registrada por M. P. Thous, 1913.

Manuel Pérez Thous, tampoco miembro de la lista, registra el 18 de marzo de 1913 en la ciudad de México una fotografía, que representa “Los cadáveres incinerándose en Balbuena”, acontecimiento desarrollado en febrero de ese año, es la única imagen registrada y conocida de él durante el periodo revolucionario, y a pesar de ostentarse como dueño de un establecimiento llamado: “La Hispano Mexicana Casa Amplificadora de Retratos”, por lo cual podemos suponer era fotógrafo, nos preguntarnos porqué solo una imagen. Se trata de una fotografía muy distribuida y reproducida por otros autores, lo cual podría poner en tela de juicio la autoría de alguno de ellos...

Tenemos por otra parte al reconocido productor de tarjetas postales “Félix Miret”, a él sí se le incluye en la lista. Durante los años de 1911 a 1917, a pesar de su abundante producción, son contados sus registros en Propiedad Artística y Literaria, como un par de retratos en 1913; uno de Francisco I. Madero y otro de Porfirio Díaz. Una buena razón para ello, la tenemos en que usa material perteneciente a diferentes autores. Ejemplo: en la Revista Cosmos 1914, página 1424, “Sr. General D. Porfirio Díaz, Ex- presidente de la República mexicana.-Ultimo retrato del respetable estadista hecho en París. Y enviado por el mismo General a la casa Miret de México, a solicitud de esta casa.”…

Postal Miret, Veracruz 1914.

Félix Miret era un español que llegó a México a principios del siglo XX, o finales del XIX, y se le ha considerado “fotógrafo”. La “Casa Miret” se jactaba en su publicidad de ser "la primera y más antigua del País”. Jactancia a fin de cuentas, pues conocemos claramente que los impresores Ruhland & Ahlschier son los primeros en producir tarjetas postales en México, 1897. Aunque siendo un comercio especializado en postales probablemente podría ser el más antiguo, The Massey-Gilbert Blue Book of Mexico 1901, nos hace la referencia: “Nobleza, La (Felix Miret), fancy goods, Pte. S. Francisco 16”; el negocio conocido como la “Nobleza” es la dirección comercial que da Félix Miret para el registro de sus postales en la Propiedad Artística y Literaria, el año de 1908, con la salvedad de ubicarla en los bajos de Av. Juárez 4. En el año de 1903 Félix Miret también se anuncia bajo los rubros de: tabaquería, cambio de moneda y juguetería, siempre con el establecimiento de La Nobleza. Para 1909 encontramos dos establecimientos con el nombre de “Casa Miret”, especializadas en tarjetas postales, una en la calle de Plateros 4 y la otra en San Francisco 54. Finalmente en el transcurso del año de 1918 Félix Miret y su familia regresan definitivamente a España, en su documentación de migración se ostenta como “Comerciante”. En México adquiere experiencia como editor con la publicación, “El Monitor Financiero”, 1910-1911, y probablemente tenga relación con la editorial Miret, de Barcelona que aparece en 1919. Todo parece indicar que Félix Miret era empresario, y nunca fotógrafo.

Hay que reconocer que todos los nombres incluidos en la lista, merecen su lugar, por una u otra razón, que sí redujéramos la lista a los fotógrafos 100% comprobados nos daría una realidad parcial; siendo una mejor idea nombrar la relación de la siguiente manera:

Promotores que documentaron gráficamente la revolución Mexicana.

En ella incluiríamos: Creadores: fotógrafos: aficionados; profesionales, fotógrafos de Estudio, Retratistas, Fotorreporteros, Cine camarógrafos. Productores: editores de libros, revistas, diarios, y tarjetas postales. Distribuidores: Agencias. Coleccionistas. Y Especuladores.

Nos podemos dar cuenta que algunos personajes estarían en una categoría exclusiva, y otros podrían compartir dos o más, pero asignadas las categorías por relevancia.

Manuel Ramos al inicio de su carrera mantuvo un Estudio Fotográfico, para luego dedicarse al Fotoperiodismo, durante todo el periodo de la Revolución Mexicana trabaja de esta forma, ergo lo catalogaríamos como Fotorreportero.

Heliodo Juan Gutiérrez Escobar (H. J. Gutiérrez) antes de cualquiera de sus actividades comerciales, era un fotógrafo de Estudio, especializado en el retrato, durante la Revolución su aportación individual fue con retratos de Estudio, entre ellos uno muy conocido de Emiliano Zapata de 1914; entonces sería catalogado como Retratista. Sin embargo H. J. Gutiérrez tuvo una incidencia en otros campos al mismo tiempo, como fundador y responsable de “H. J. Gutiérrez Foto”, a pesar de no participar directamente como fotógrafo de campo, para eso contaba con una plantilla de empleados, aquí lo colocaríamos como Agencia y Productor, en específico de tarjetas postales.

Hugo Brehme, su nicho de mercado era la producción de tarjetas postales, donde el mismo aportaba el material fotográfico, y con el tiempo se apoyo en maquiladores para la impresión, de forma de llamarlo Producto individual de tarjetas postales.

Hablemos un poco más de los Productores de tarjetas postales.

La tarjeta postal se convirtió en el medio predilecto de distribución de imágenes durante la Revolución Mexicana, no con esto podemos decir que cualquiera imprimiendo una tarjeta postal, en automático lo consideramos un productor de tarjetas postales. Hay que ponderar el volumen de producción, y la intención comercial.

Antes del boom ocasionado por la disponibilidad de tarjetas sensibilizadas para imprimirse fotográficamente como postales, una tarjeta postal en su realización material era trabajo exclusivo de un impresor, bajo diferentes procesos mecánicos como la litografía, y en su concepción intelectual podía haber fotógrafos, grabadores, dibujantes, pintores, etc. Hubo empresa dedicadas desde su concepción exclusivamente a esto, y otras con infraestructura similar que aprovecharon el nicho de mercado; los editores.

Postal editada por M. Stein, collage de escenas villistas.

Max Stein Co., editor con oficinas en State street y Dearborn street, Chicago, empezó a operar en 1900 hasta 1920, de editar títulos de Julio Verne, Bocaccio, o Treasures of humor and thought; paso a imprimir cientos de miles de postales durante la Revolución Mexicana, en gran medida pirateando la fotografías de W. H. Horne, quien no protegía sus derechos de autor. La vocación inicial de Max Stein es la de editor, pero en el caso específico de “promotores que documentaron gráficamente la revolución Mexicana”, su actividad principal fue producir tarjetas postales, en su mayor parte de baja calidad.

Postal editada y registrada por International Film Service. Casas Grandes 1916.

Otra empresa de este tipo por su magnitud de producción fue, International Film Services (IFS); creada por William Randolph Hearst en 1915, con la intención de explotar la popularidad de las tiras cómicas, controladas por el emporio de Hearst, entre otras cosas dueño de 17 diarios y revistas, de International News Service, e International Picture Service. Al ampliarse al mercado de las tarjetas postales, podríamos suponer de donde provenían las imágenes; de sus Agencias fotográficas, y extrayendo tomas fijas de películas.

Una de sus subsidiaras era Hearst-Vitagraph News Pictorial, a través de ella a principios de 1916 de forma irregular, Tracy Mathewson su camarógrafo logra filmar 8 rollos y por lo menos hacer 30 negativos fotográficos de la entrada de las tropas norteamericanas en territorio mexicano, siguiendo la columna militar por algunos días. Este material sería confiscado por el War Department, y tras su censura y un convenio firmado entre Pathe Exchange Inc., Gaumont Co., Seling Tribune, International Film Service Inc., y Universal Film manufacturing Co., Universal Animated Weekly, se libero el material sobre la base del contrato establecido con Underwood & Underwood para la fotografías fijas.

Las arbitrariedades propiciadas por William Randolph Hearst, fueron muchas y reiteradas en relación al manejo de la información concerniente a la Revolución Mexicana; en ello había interés personal.

Hearst, fue amigo del Presidente Porfirio Díaz, a quien visitó en algunas ocasiones en México mientras vacacionaba; había heredado grandes propiedades en México, donde se incluía la hacienda de San José Babícora, Chihuahua, con una extensión de 361,390 hectáreas, amén a otras en Guadalajara y Yucatán. La propiedad del magnate Hearst abarcaba lo que hoy conocemos como el Municipio de Gómez Farías, Ignacio Zaragoza, Madera y Namiquipa. La propiedad estuvo bajo control Villista por dos años y finalmente se expropio, no sin redoblados esfuerzos de Hearst por recobrarla, se dice que se llevó miles de cabezas de ganado a los Estados Unidos, arrebatándoselas a los villistas por medio de un ejército personal, busco por todos los medios la intervención directa del ejército Norteamericano, tratando de inclinara la opinión pública y al gobierno de su país, hacia una guerra abierta entre México y los Estados Unidos. De ahí que la promoción gráfica de la revolución Mexicana, hecha por Hearst no atendía al interés informático, ni económico resultado de la venta de postales o imágenes a diarios y revistas, sino a su propia política, sin negar que obtuviera jugosas ganancias monetarias en el proceso.

William Randolph Hearst sin ser fotógrafo, tuvo la suficiente influencia para determinar de forma masiva, que, cuando y como se mostraba al público norteamericano su visión de la revolución mexicana, e inclusive en Europa.

Postal fotográfica editada por W.H. Horne, 1916.

La producción masiva de tarjetas postales fotográficas fue posible alrededor de 1908, con la invención de impresoras fotográficas mecanisadas; Ellis Graber’s Photographic Machine Works, Tunbridge Wells England, era uno de los fabricantes, quien hacía ostensión que en México Aurelio Loyo Ortega y la American Photo Supply Co. habían comprado sus equipos, así como ACME Photo Co. en los Estados Unidos, Kodak también los adquirió. Estas máquinas en 1910, podían imprimir, revelar y fijar 1500 postales por hora, incluyendo una impresión tipográfica en el reverso. Se sabe que Walter H. Horne gasto $1,500 dólares en la compra de una equipo, sin conocer de cual fabricante, y que llegó a imprimir 5 mil postales en un día. Por el tipo de impresiones dejadas por La Casa Miret, podemos suponer que ella también ocupo el sistema, durante 1910 inclusive llegó a manejar finas postales con los rótulos impresos en hueco gravado con las letras doradas.

Aquí mencionaríamos la mancuerna de la Casa editorial de Miguel Retes, de Mazatlán, Sinaloa, editora del El Correo de la Mañana, y El Regular; con el fotógrafo y empresario capitalino Heliodoro J. Gutiérrez, para producir tarjetas postales en 1910, 1911 y 1913.

Productores de menor monta en los Estados Unidos, eran: Mexican War Photo Postcard Co., Kavanaughh’s War Postals, Am B & P Co. photo, America's Feature Film Co., Mutual Film Corporation, Photoprint, Keystone View, H.H. Stratton, Underwood & Underwood.

Productores a nivel personal: Robert Ruyon, Schockey, Walter H. Horne, Kauth, Jorchke photo, etc.

En México es muy difícil establecer un comparativo en cuanto a los niveles de producción con su contraparte norteamericana, no existen datos, un gran productor mexicano como Miret probablemente sería mediano en los Estados Unidos, o inclusive podría ser superado por individuos como W. H. Horne. En algo donde no puede ser superado con facilidad es en su calidad.

Casa Miret, H. J. Gutiérrez Foto, F. K., son de los “grandes” productores por volumen en México. De los productores de tarjetas postales a nivel personal podemos mencionar a Sabino Osuna, Hugo Brehme, y los Hermanos Escobar, Arriaga Hos., F. I. Ferrando, Garduño, Hopkins, M. M. Alba, etc.

Es curioso que de los abundantes fabricantes de tarjetas establecidos en México antes de la revolución muy pocos continuaran trabajando con la nueva temática, sobre todo con la crisis del papel de 1915.

Después tendríamos una larga lista de fotógrafos y fotorreporteros, que usan las tarjetas postales como medio de supervivencia ante las difíciles condiciones económicas en México, o como una actividad de oportunidad en los Estados Unidos, sin ser su medio nato.





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