.A lo largo del último año, hemos ido recreando las trayectorias de los fotógrafos Heliodoro Juan Gutiérrez Escobar y Aurelio Escobar Castellanos, a veces parecería que la figura de uno se acrecienta en detrimento de la otra, aunque en conjunto ha sido una auténtica reescritura de parte de la historia de la fotografía en México.
Debilitar a uno para fortalecer al otro, ni es la intención, ni la realidad, ambos fotógrafos mantendrán por más de 25 años una relación profesional tan estrecha, que terminaran siendo “el alter ego” uno del otro, los dos firman con las mismas maracas comerciales.
Claro esto crea confusión…
Muchas veces se enmascaran tras las firmas comerciales a su disposición:
Casa Amplificadora de Retratos
La Postal Photo Finishing
The Chicago Photo Studio
H. J. Gutiérrez Foto
Marst
Paris
La firma comercial no es una garantía del 100%. A veces nos podemos ayudar, con los datos sobre las ausencias en México de uno u otro de los fotógrafos, también es importante saber que Heliodoro J. Gutiérrez no hace trabajo de campo durante la Revolución Mexicana. Pero estas no son suficientes pistas para poder discernir con claridad.
Aun más, existe material que no fue firmado comercialmente, ni de manera particular por ninguno de los dos, sus razones tendrían…
Como si fuera poco, no existe lo que podríamos llamar el archivo personal, aspecto que en el caso de otros fotógrafos como: Casasola o Brehme, son herramientas invaluables para su conocimiento, donde básicamente necesitamos zambullirnos en los acerbos existentes para analizarlos.
Con H. J. Gutiérrez, como firma comercial hubo el interés de recolectar su material, testimonió revolucionario, subsistió una pequeña parte en los registros de derechos de autor. Pero la riqueza visual resultado de decenios de incansable trabajo se encuentra perdída.
Del trabajo de “Estudio” de estos dos hombres no existe ningún archivo, en ninguna institución. Sin embargo es posible en los mercados de antigüedades, encontrar fotografías con las firmas de las casas comerciales a las que les dieron vida.
Francisco Montellano me comentó sobre sus libro: C.B. Waite Fotógrafo, “al paso del tiempo le veo cada vez más errores aunque tomando en cuenta que revisé más de 3500 fotografías… Tres mil quinientas, en más de diez años de investigación no he localizado ni siquiera 500 con la firma H. J. Gutiérrez, seguramente por ahí han de estar, como recuerdos familiares y en colecciones particulares.
Contar con abundante material, nos permite crear los parámetros de un estilo, su evolución, soportes, formatos, etc., y en el caso de las imágenes creadas dentro del espacio de un estudio, el mobiliario, los telones, alfombras, y demás artilugios de escenografía.
Heliodoro tenía en su estudio un pesado sillón labrado y en piel, patas torneadas, los descansa brazos rematados en volutas, y sobre el amplio respaldo las cabezas de unos faunos, mirando a la derecha y a la izquierda. En ella retrató a su cuñado Francisco Vélez a fines de 1912 o principios de 1913, con la marca “H. J. Gutiérrez 2ª Nuevo México 30”, fotografía que previamente hemos publicado.
En ese mismo sillón encontramos sentado a José María Pino Suarez, pero con la marca” Es Prop. Marst” (con el link se puede visualizar una toma diferente).
A continuación mostramos un par de imágenes de personajes desconocidos, en el mismo sillón... A diferencia de otros casos aquí vemos la fotografía en su ambiente original, montadas y con la marca del "estudio" que la publicó, H. J. Gutiérrez Av. Madero 34. Tendríamos buenas razones para pensar en Heliodoro J. Gutiérrez cuando veamos el mismo sillón en una fotografía anónima…
Y nada menos a quien encontramos es a Francisco I. Madero en su investidura Presidencial.
Heliodoro J. Gutiérrez no visitó los campos de batalla, los personajes que estaban dando forma a la nación mexicana tocaban a su puerta. En este sentido tenía una posición privilegiada, solo con la aparición de fotografías podemos conformar una lista: en 1910 fue el turno del Presidente Porfirio Díaz, y retrato a Francisco I. Madero en 1911, tuvo su lugar Gustavo A. Madero, José María Pino Suarez, Francisco León de la Barra, Miguel Díaz Lombardo, Felipe Ángeles, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, a la famosa Carmen Mondragón años después conocida como Nahui Ollin, la retrato en su matrimonio con Manuel Rodríguez Lozano en el 1913...
Pero cuantos más circularon por sus estudios, será el tiempo quien nos lo dirá.
De momento mencionamos personajes directamente vinculados a la vida político militar de los conflictivos años de la revolución. En el libro Retratos de mexicanos 1839-1989 de Adolfo Castañón y Pablo Ortiz Monasterio, encontramos una fotografía de Leonor Herrera de Prieto; en El río de mis sangre: Memorias, de Genaro Fernández Mc Gregor, vemos al mismo autor a sus 27 años, Ana Mac Gregor con Genaro y Víctor en una foto de la firma Marst; en 1908 Heliodoro fotografió a Justo Sierra, Ignacio Mariscal y Vicente Morales. Ponemos otra fotografía del estudio Marst, Nuevo México nº6, con elegante grupo de caballeros a los cuales no conocemos.
Aurelio de los Reyes, en su libro: No queda huella ni memoría?, escribe (Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Estéticas, Colegio de México – 2002):
“Quienes visitaron la ciudad de México se retrataron con los mejores fotógrafos: H. J. Gutiérrez, Emilio Lange, los hermanos Valleto, Cruces y Campa o Cruces y Compañía, Clarke, Schlattman.”
Y sin embargo Olivier Debroise, en “Fuga mexicana un recorrido por la fotografía en México”, ni lo menciona…
Las firmas comerciales creadas por Heliodoro J. Gutiérrez, no son una sucesión de establecimientos, a finales de la década de los 10, y principios de los 20, por lo menos cuatro de sus establecimientos convivían, uno en el que fuera el edificio más alto de la ciudad, el edificio Marst, Nuevo México nº 6; un segundo en el que fuera el estudio de los hermanos Valleto, Av. Francisco I. Madero 34; más uno en Nuevo México nº 30 donde pagaba un a renta de 95 pesos en oro fuerte, como se lo estipulaba su contrato, y otro al parecer en la calle de 5 de Mayo nº 19.
Heliodoro Juan Gutiérrez es ante todo un fotógrafo de estudio, con esto no queremos decir un hombre recluido en un salón con su cámara; es un estudioso de la imagen, del movimiento y la luz, un creador de ambientes, un escenógrafo. De igual manera adaptable a la luz eléctrica, los espejos, o los rayos del Sol, de su alumno podemos decir lo mismo.
Para ustedes apreciables lectores, los que por primera vez llegan a este Blog y a los visitantes recurrentes, los invito a compartir la riqueza visual creada por H. J. Gutiérrez, y Aurelio Escobar Castellanos, sí conocen fotografías con sus marcas comerciales o firmas personales, permítanos conocerlas.
Debilitar a uno para fortalecer al otro, ni es la intención, ni la realidad, ambos fotógrafos mantendrán por más de 25 años una relación profesional tan estrecha, que terminaran siendo “el alter ego” uno del otro, los dos firman con las mismas maracas comerciales.
Claro esto crea confusión…
Muchas veces se enmascaran tras las firmas comerciales a su disposición:
Casa Amplificadora de Retratos
La Postal Photo Finishing
The Chicago Photo Studio
H. J. Gutiérrez Foto
Marst
Paris
La firma comercial no es una garantía del 100%. A veces nos podemos ayudar, con los datos sobre las ausencias en México de uno u otro de los fotógrafos, también es importante saber que Heliodoro J. Gutiérrez no hace trabajo de campo durante la Revolución Mexicana. Pero estas no son suficientes pistas para poder discernir con claridad.
Aun más, existe material que no fue firmado comercialmente, ni de manera particular por ninguno de los dos, sus razones tendrían…
Como si fuera poco, no existe lo que podríamos llamar el archivo personal, aspecto que en el caso de otros fotógrafos como: Casasola o Brehme, son herramientas invaluables para su conocimiento, donde básicamente necesitamos zambullirnos en los acerbos existentes para analizarlos.
Con H. J. Gutiérrez, como firma comercial hubo el interés de recolectar su material, testimonió revolucionario, subsistió una pequeña parte en los registros de derechos de autor. Pero la riqueza visual resultado de decenios de incansable trabajo se encuentra perdída.
Del trabajo de “Estudio” de estos dos hombres no existe ningún archivo, en ninguna institución. Sin embargo es posible en los mercados de antigüedades, encontrar fotografías con las firmas de las casas comerciales a las que les dieron vida.
Francisco Montellano me comentó sobre sus libro: C.B. Waite Fotógrafo, “al paso del tiempo le veo cada vez más errores aunque tomando en cuenta que revisé más de 3500 fotografías… Tres mil quinientas, en más de diez años de investigación no he localizado ni siquiera 500 con la firma H. J. Gutiérrez, seguramente por ahí han de estar, como recuerdos familiares y en colecciones particulares.
Contar con abundante material, nos permite crear los parámetros de un estilo, su evolución, soportes, formatos, etc., y en el caso de las imágenes creadas dentro del espacio de un estudio, el mobiliario, los telones, alfombras, y demás artilugios de escenografía.
Heliodoro tenía en su estudio un pesado sillón labrado y en piel, patas torneadas, los descansa brazos rematados en volutas, y sobre el amplio respaldo las cabezas de unos faunos, mirando a la derecha y a la izquierda. En ella retrató a su cuñado Francisco Vélez a fines de 1912 o principios de 1913, con la marca “H. J. Gutiérrez 2ª Nuevo México 30”, fotografía que previamente hemos publicado.
En ese mismo sillón encontramos sentado a José María Pino Suarez, pero con la marca” Es Prop. Marst” (con el link se puede visualizar una toma diferente).
A continuación mostramos un par de imágenes de personajes desconocidos, en el mismo sillón... A diferencia de otros casos aquí vemos la fotografía en su ambiente original, montadas y con la marca del "estudio" que la publicó, H. J. Gutiérrez Av. Madero 34. Tendríamos buenas razones para pensar en Heliodoro J. Gutiérrez cuando veamos el mismo sillón en una fotografía anónima…
Y nada menos a quien encontramos es a Francisco I. Madero en su investidura Presidencial.
Heliodoro J. Gutiérrez no visitó los campos de batalla, los personajes que estaban dando forma a la nación mexicana tocaban a su puerta. En este sentido tenía una posición privilegiada, solo con la aparición de fotografías podemos conformar una lista: en 1910 fue el turno del Presidente Porfirio Díaz, y retrato a Francisco I. Madero en 1911, tuvo su lugar Gustavo A. Madero, José María Pino Suarez, Francisco León de la Barra, Miguel Díaz Lombardo, Felipe Ángeles, Emiliano Zapata, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, a la famosa Carmen Mondragón años después conocida como Nahui Ollin, la retrato en su matrimonio con Manuel Rodríguez Lozano en el 1913...
Pero cuantos más circularon por sus estudios, será el tiempo quien nos lo dirá.
De momento mencionamos personajes directamente vinculados a la vida político militar de los conflictivos años de la revolución. En el libro Retratos de mexicanos 1839-1989 de Adolfo Castañón y Pablo Ortiz Monasterio, encontramos una fotografía de Leonor Herrera de Prieto; en El río de mis sangre: Memorias, de Genaro Fernández Mc Gregor, vemos al mismo autor a sus 27 años, Ana Mac Gregor con Genaro y Víctor en una foto de la firma Marst; en 1908 Heliodoro fotografió a Justo Sierra, Ignacio Mariscal y Vicente Morales. Ponemos otra fotografía del estudio Marst, Nuevo México nº6, con elegante grupo de caballeros a los cuales no conocemos.
Aurelio de los Reyes, en su libro: No queda huella ni memoría?, escribe (Universidad Nacional Autónoma de México. Instituto de Investigaciones Estéticas, Colegio de México – 2002):
“Quienes visitaron la ciudad de México se retrataron con los mejores fotógrafos: H. J. Gutiérrez, Emilio Lange, los hermanos Valleto, Cruces y Campa o Cruces y Compañía, Clarke, Schlattman.”
Y sin embargo Olivier Debroise, en “Fuga mexicana un recorrido por la fotografía en México”, ni lo menciona…
Las firmas comerciales creadas por Heliodoro J. Gutiérrez, no son una sucesión de establecimientos, a finales de la década de los 10, y principios de los 20, por lo menos cuatro de sus establecimientos convivían, uno en el que fuera el edificio más alto de la ciudad, el edificio Marst, Nuevo México nº 6; un segundo en el que fuera el estudio de los hermanos Valleto, Av. Francisco I. Madero 34; más uno en Nuevo México nº 30 donde pagaba un a renta de 95 pesos en oro fuerte, como se lo estipulaba su contrato, y otro al parecer en la calle de 5 de Mayo nº 19.
Heliodoro Juan Gutiérrez es ante todo un fotógrafo de estudio, con esto no queremos decir un hombre recluido en un salón con su cámara; es un estudioso de la imagen, del movimiento y la luz, un creador de ambientes, un escenógrafo. De igual manera adaptable a la luz eléctrica, los espejos, o los rayos del Sol, de su alumno podemos decir lo mismo.
Para ustedes apreciables lectores, los que por primera vez llegan a este Blog y a los visitantes recurrentes, los invito a compartir la riqueza visual creada por H. J. Gutiérrez, y Aurelio Escobar Castellanos, sí conocen fotografías con sus marcas comerciales o firmas personales, permítanos conocerlas.
Hola, tengo una fotografia del estudio HJ Gutierrez, como la puedo compartir?